fragmentos de una mente extraña habitando un cuerpo desconocido

Cuando no tengas nada que hacer, ponte a escribir, de la soledad y el aburrimiento nacen grandes historias...

Capitulo 1

Nací. Amé y morí, y fue en ese instante en el q verdaderamente naci, nunca lo planee, no fue mi intención que fuese de esa manera, creo simplemente estaba predestinado, aun así si me hubieran dado a escoger, hubiese escogido el camino contrario aun cuando eso significase nunca haberla conocido. Nací en tiempos difíciles. Nací en tiempos de riquezas. Nací en la soledad y también padecí en ella. Nací en la noche y morí al alba,,, miraba sombras pasar, un largo pasillo blanco, oía voces pero no lograba entender que es lo q decían, fue cuando reaccione, de nuevo había pasado, los compañeros de clase empezaban a burlarse e inventarse miles de apodos, y es q ya era la 5 vez que me sucedía lo mismo en clase, un estado de transe involuntario, del cual simplemente parece que mi mente se desconecta de mi cuerpo, y del cual no tengo recuerdos, solo pequeños fragmentos de memoria. Mi maestra me había recomendado que fuese con un doctor, psiquiatra, loquero, brujo... no era mala idea, aunque al final todos lo único que hubieran hecho seria darme un par de pastillas y cobrar sus honorarios.

Ese día me llevaron a la clínica de la escuela, cursaba 4 semestre de la carrea de abogado y notario, la cual quería botar, ya que lo que realmente quería era llegar a ser periodista, mi nombre aun no lo recuerdo, y de mi infancia solo conservo algunas cosas, pero bueno eso no es nada significante en la historia que va a terminar, han pasado exactamente 108 días, 2592 horas, una enorme cantidad de minutos y unos pocos segundos menos de vida, tiempo en el cual nada ha tenido sentido, conversaciones vacías, llamadas llenas de silencio, fragmentos de recuerdos rondando la noche, creer escuchar pinceladas de tu voz, cuando en realidad es el viento q se escurre por la ventana a medio cerrar. La doctora me reviso, y como ya es usual no encontró nada para mi mal, solo me receto unas pastillas, las cuales me iban a ayudar a conciliar el sueño y me mando a la casa, sin imaginarse la serie de eventos q esas pastillas iban a desencadenar.

Eran apenas las 11 de la maña del 10 de marzo, un día común y corriente para la mayoría del mundo, pero singular para alguien muy especial, Salí de la escuela, y me dirigí a la farmacia más cercana, para comprar las pastillas, le presente mi receta al señor que atendía, el cual muy amablemente me pregunto si caja de 10 o de 50… una pregunta q marcaria el rumbo de la historia… de 50 respondí,, --son 86.96, cual es el NIT-,, a lo cual le dije, simplemente póngale consumidor final(C/F). y fue en ese instante en el cual sentí el frio cañón de un revolver smith&wesson calibre .44( como lo sé no tengo la mas mínima idea, simplemente lo sé) sobre la parte posterior de mi cabeza, una fingida roca voz dice,- haber hijo de puta dame tu celular y la billetera, y ni se te ocurra hacer algo q aquí mismo te mato cerote-, le doy mi celular y mi billetera pero por un instante cruzo por mi mente la idea decirle simplemente no, y q la bala atravesara mi cráneo, acabando ahí la historia, pero por algún vago instinto de supervivencia accedí a darle las cosas, y así como apareció así desapareció, me quede quieto un segundo, pensando en las miles de posibilidades de como la bala hubiera terminado todo. El señor de la farmacia, como sabiendo que es lo q el destino tenía preparado, me dio las pastillas si pagarle, a lo cual me dijo, créame q Ud. las va a necesitar más esta noche q nunca.

Aun temeroso salí de la farmacia, habían pasado únicamente 30 minutos desde que salí de la escuela, un sentimiento extraño invadió mi cuerpo y es q años atrás, exactamente por estas horas, estuve posiblemente en algún restaurante de moda, en mis típicos patéticos intentos de quedar bien con la mujer amada. Algunas personas dicen que el pasado hay q enterrarlo, para vivir el presente, pero no se dan cuenta q mucho de lo q vivimos ahora es parte de las decisiones que tomamos en el pasado, y algo más importante es q no sabe todo lo que dejaran de vivir debido a esas acciones tomadas. Después de 2 horas de trafico desesperante, hacia 3 meses y quince días que había dejado el cigarro, obviamente no lo deje para llevar una vida más sana, ni tampoco lo deje porque los no fumadores viven más, simplemente lo deje porque mi organismo ya no necesitaba más nicotina, simplemente un día me desperté y ya no sentí la necesidad maldita de un cigarro, por lo cual mi única compañía era la radio así que después de un par de alegadas y unas cuantas sacadas de madre entre automovilistas, llegue a mi destino final, mi casa, hogar dulce hogar, el regalo imperfecto de mis padres por mis arduos años de estudios, no era una gran casa, era pequeña, 3 cuartos 2 baños, sala, comedor, cocina, tenía todo lo que pudiese haber necesitado algún día. Ese día no almorcé, no creí q fuese necesario, este era mi plan para por fin ya no pensar en ella, para por fin dejar todo el sufrimiento de ya no tenerte, era la unica forma de ya no pensar en ti. 50 pastillas de nervesa, 50mg de difenhidramina por pastilla, en total 2500mg o 2.5 gramos de difenhidramina, cuando la dosis recomendada son 100mg, e incluso hay personas que sobrepasan los 450mg y lo utilizan como alucinógeno, soñar mientras estas despierto, no pasaron 5 minutos y mis movimientos se fueron volviendo cada vez más lentos, la boca se me seco completamente mi piel se fue poniendo cada vez mas rojiza mientras mi corazón latía más rápido al compas que mi respiración cada vez más lenta, la luz se hacía cada vez más molesta, la visión mas borrosa, fue cuando la vi, ahí estaba parada, extendiéndome la mano, oía su voz decir mi nombre, logre alcanzar su mano, pude tocarla otra vez dije su nombre y la luz c hizo más fuerte y caí inerte, sin señal de vida alguna y por fin me reuni con ella, dicen que solo se necesitan unos segundos para morir, pero yo tarde 9331200 segundos en morir.